sábado, 20 de junio de 2015

De Tailandia, las motos y los riesgos que hay que evitar.

Hoy charlando con una amiga que se encuentra en Nueva Zelanda a través del celular, empiezo a recordar una historia que la compartí con pocos. Si bien es mayoritariamente dramática, no hace más que producirme carcajadas cada vez que recuerdo la LOCURA que cometí.
Para el que no estuvo en Tailandia les cuento que allá en algún momento, te subís a una moto. Hasta el momento en que sucedió la anécdota que estoy a punto de contarles, tuve siempre la suerte de encontrar a alguien que iba solo y podía llevarme, por lo que no me había perdido de ninguna actividad. Una de las últimas ciudades en las que estuve fue Ao Nang, había llegado con muchas expectativas y estaba defraudada con el lugar, por decirlo livianamente. La playa no era como en las fotos y todo lo que había para hacer estaba a una distancia en moto. Yo estaba recién llegada y sola, nunca en mi vida había manejado una moto, pero me parecía que no podía ser tan complicado si todo el mundo lo hacía, después de todo, solo eran scooters que no tenían cambio. Sólo acelerabas o frenabas. Pensé en alquilar una en el hostel en el que me hospedaba, ir a pasear y volver a dormir. La tarde anterior había pensado mucho sobre esto: Qué hago? La alquilo? Nunca anduve en moto!! Bueno, es el momento, si no es ahora cuando? Mi parte aventurera terminó ganando la batalla interior. 
Cual era mi idea? salir a la ruta (si si, leyeron bien la RUTA) ir hasta unas cascadas que habían a unos 100 km y volver. 
Decidida me desperté pensando en que no podía ser que no disfrutara de Ao Nang por una tontera como lo es no saber andar en moto. Odiaba tener que depender de alguien para salir a recorrer, así que bajé a recepción y pedí que me alquilaran una con un casco (la seguridad ante todo). Me subí muy decidida hasta que recordé que no sabía como encenderla. Pido ayuda a una señora recepción, la prende y me dice que tenga cuidado! thanks! le digo canchera, pensando que la dificultad ya había pasado. Me recuerda que le cargue nafta y que para eso debía ir a la estación que quedaba a dos cuadras. 
Salgo a la avenida (que por cierto es la avenida principal de la ciudad) y me adentro en el tráfico. Venía bien, hago una cuadra piola y empiezo a divisar que la estación de combustible quedaba en la vereda de enfrente. Como era una avenida de doble mano me tiro hacia la mitad y espero a que crucen los autos que venían por la otra mano, yo venía muy lento pero noto que la moto no se frena del todo sino que sigue avanzando, miro para arriba y veo una manada de autos, me asusto, clavo el freno.. Si, ese freno que no hay que clavar nunca en una moto. El delantero. La moto pega un brinco hacia adelante al mejor estilo caballo siendo domado, yo que reaccioné que si me iba para adelante me pisaban los autos entonces me tiré para el costado, todo esto no olvidemos sucedió en el medio de la avenida. Me levanto rapidísimo mirando para el lado del hostel pensando que seguro me vieron e iba a tener que pagar un millón de bahts por el arreglo. Un plástico se había doblado y estaba muy sucia. La moto se apaga. Todavía tenía que terminar de cruzar la avenida así que decidí hacerlo sin prenderla, arrastrándola pesaba bastante más de lo que me había imaginado, llego a la estación de servicio y sin pensar cargo nafta, en realidad sí pensé en devolverla, pero descarté esa opción rápidamente porque creía que iba a levantar sospechas en el hostel, que la iban a revisar y verían que la había volcado. 
Con la moto llena de nafta me quedo a un costado sopesando mis opciones, o la devolvía con el tanque lleno generando todo tipo de preguntas que no iba a saber como sortear con una rodilla y un tobillo sangrante, o seguía viaje. 
Decidí volver a subirme a la moto, pero descarté el viaje en ruta, mi confianza estaba por los pisos y mi sentido de supervivencia en un estado de alerta máximo. 
Recorrí 8 cuadras de la ciudad sin dejar de temblar en ningún momento, la pasé realmente muy mal, quería bajarme de esa máquina de la muerte y seguir caminando pero no podía abandonarla y correr también con el riesgo de que me la roben!!
Pasó un buen tiempo hasta que decidí que ya era prudente regresar a devolverla, había tenido tiempo de limpiarla y de acomodar el plástico en su lugar, mirando la scooter no habían señales de que me había caído, mirando mis piernas la situación era evidente. 
Volví con un pánico inmenso, sabiendo que había firmado un contrato responsabilizándome de todo tipo de daños por una suma inmensa que probablemente triplicaba el valor de la moto en oro. Sólo podía recordar las historias terribles que había leído en otro blogs de gente que había sido estafada y tuvo que pagar sumas de dinero inmensas por raspones insignificantes.

Por suerte, todo salió bien. No había nadie en recepción cuando dejé las llaves y nadie se fijo en que tenía ambas piernas raspadas y sangrando. 
Hoy, como otras veces cuando me veo la cicatriz, recuerdo lo que me pasó y me río mucho pensando en lo inconsciente que fui, puedo recordar con exactitud el miedo que pasé, sin ninguna necesidad. 
A veces lo corajuda me sale mal, sin embargo no me arrepiento de haberlo hecho, es raro, pero siento que tenía que pasarme esto para darme cuenta de que no por estar en un país exótico me convierto en un ser inmortal. Si bien una lo sabe cuando estás de viaje tendés a despreocuparte. Alquilaría una moto en La Plata? No, ni loca. Sin embargo en Tailandia eso no era una locura, era algo "memorable". A no engañarse! Jajaja.
Espero a través de esta historia haber sacado algunas risas y que lo recuerden al menos antes de alquilar un vehículo que no saben como utilizar.


sábado, 7 de febrero de 2015

Tonsai Tailandia.

Todavía con el corazón un poco roto de tener que abandonar la isla de Koh Tao, llegué a Ao Nang (Krabi-Tailandia), había viajado toda la noche. Me quedé en un hostel recomendado por mi amigo Fabri, era lindo y confortable así que pasé una noche pero luego decidí seguir a Tonsai. 
Yo tenía en mente en realidad ir a Raylay Beach, un lugar al que sólo se accede por lanchita desde donde me encontraba y fue Fabrizio quien me recomendó quedarme en la playa contigua, 'Tonsai es más barato y llegas a raylay caminando en diez minutos por un senderito' fueron sus palabras.
Hacia allá partí en una lancha de madera. Me dejaron a 50 metros de la costa y me mojé hasta la cintura, haciendo malabares con las dos mochilas y la cámara colgada al cuello tratando de llegar a la costa. Finalmente toqué la arena seca y me dispuse a buscar una cabaña, no tardé en encontrar una con cama matrimonial y baño privado por 5 dólares la noche. La chica que me atendió dijo que había luz de 6 de la tarde a 6 de la mañana, como llegué cerca del mediodía debía esperar unas cuantas horas antes de poder prender un foquito, así que hacia la playa partí. 
Era linda, tranquila y llena de gente que iba a escalar. Aparentemente esas dos playas de Krabi son mundialmente famosas por sus acantilados ideales para quienes disfrutan de treparlas en soga. 

Estuve todo el día sola pensando que, como mucho, me quedaría un día más. No había luz, no había wi-fi, había un solo cyber y olvidate de conseguir un cajero. Lugares para comer dos y para tomar algo a la noche uno. Era un bar sobre la playa que también ofrecía hamacas paraguayas a quienes no querían/podían pagar alojamiento. Sin embargo al poco tiempo de llegada, me compenetré con la vibra del lugar y mis días pasaron de lo más pasible caminando por la playa un rato y otro rato mirando a los escaladores alejarse de la arena. La media de turistas se quedaban por un mes, algo que el primer día no entendía como era posible.

Al haber sólo dos lugares para comer y sólo uno muy cerca del bar, siempre te encontrabas con la misma gente, con la que además compartías mesa porque poseían nada más que un par de tablones. Después de comer todos nos dirigíamos hacia el bar de la playa a escuchar música en vivo, el show lo brindaba un tailandés que tenía un micrófono y un teclado, suficientes para entretenernos un buen rato. A cada aplauso que le brindábamos lo agradecía con un 'THANK YOU VERY BIG!!'. Las cinco noches que estuve en el bar, subió a cantar con él una chica afroamericana llamada Alice, la canción elegida era siempre Valerie de Amy Winehouse y juro que esos días, en ese lugar, esa fue la mejor canción en vivo que escuché. Alice es británica y vivía hace ya 3 años en Chiang Mai (norte de Tailandia). 
El bar estaba lleno de arena, había una mesa de pool que no permitía que saques las bochas con facilidad, la mesa estaba inclinada y húmeda y los tacos  me llegaban a la cintura. Había una cinta elástica atada a dos árboles donde la gente caminaba mostrando sus habilidades. El mejor era un tailandés que saltaba dando vueltas en el aire, caía de panza y volvía a quedar de pie nuevamente sobre la cinta. Un genio. Hoy lamento no haberlo filmado para compartirlo con el resto, porque yo nunca me voy a olvidar de cómo se movía mientras el resto atónito lo mirábamos desenvolverse con tanta gracia.

Terminé amando Tonsai. No tiene nada pero tiene todo. Fue el mejor lugar para terminar mi recorrido costero por Tailandia. 
Me propuse quedar un día y me terminé quedando cinco.
Me hubiese quedado un mes. Tonsai, volveré.




viernes, 17 de octubre de 2014

Lo que pasa cuando una se aleja

Ya van casi 8 meses de estar lejos de mi país, de mi familia, mis amigos, mi entorno. 
Cuando conozco otros viajantes (por lo general los mas jóvenes) me preguntan, extrañas?? Mi respuesta es: "Si! Por supuesto! pero no tanto como para pensar en volver, sé que llegado el momento voy a ver a todos y a disfrutarlos nuevamente".
Es difícil explicar la mezcla de sentimientos que te abordan cuando te vas, por mucho tiempo o por poco, es una mezcla de ansiedad, excitación y un poco de nostalgia, uno no se va porque quiera dejar lo de uno, sino porque quiere conocer más allá de lo conocido previamente. 
Hay un mundo afuera que quiero ver, que quiero conocer, que me gustaría explorar. Pero eso no implica que MI MUNDO no sea ya ideal, o que no tenga todo lo necesario para hacerme feliz; todo lo contrario, creo que por ser tan feliz puedo plantearme mirar más allá de mi esfera, puedo aspirar a seguir disfrutando y coleccionando hermosas anécdotas.
Viajando me crucé con gente que viaja como yo y me sentí a gusto. Es cuando siento que más fluye mi ser y mi persona, soy más tranquila, más paciente, más sensible, menos pensante y más activa. 
En la ruta me percaté de las distintas formas de viajar.. viajar por mucho tiempo, viajar y trabajar, viajar solo por las vacaciones 15 días y vuelta a la vida normal. 
Y si, viajando me dan más ganas de seguir viajando. Cómo hago para apagar este chip que pareciera tengo incorporado en mi ser que me pide que siga buscando aventuras? Como hago para dejar de vivir viajando? 
Viajar hace que te adaptes mas fácilmente, cambias de país o simplemente de ciudad y cambian las costumbres, las palabras, el lenguaje, el clima, los sabores. Vivís en constante adaptación a veces sin siquiera ser consciente de ello, y aprendes a hacerlo sin esfuerzo, sin darte mucha manija. 
Viajando pude ver y conocer otras realidades, hablé con gente de Europa, de África, de Asia de Oceanía y de América, gracias a eso hoy se mucho más de un montón de países que antes no podía ni localizar en el mapa. Y charlando con la gente y compartiendo anécdotas surge nuevamente el: "Qué bueno que estaría poder ir a tal lugar". Porque más conoces y más te das cuenta de lo mucho que aún queda por ver!
En Argentina, ya sentía esta necesidad casi desesperante de salir a ver qué hay mas allá, tenía miedos, aún los tengo y hasta me sentía rara, no trataba mucho con gente que largara todo para viajar, sin miedos, o a pesar de ellos! y eso hacía que yo no pudiera proyectarme tal vez en otros. Por otro lado, muchos de mi entorno proyectaban sus miedos en mi, y el trabajo? y el auto? y cuando volvés, qué?
Esta experiencia la emprendí con muchísimo temor, sufrí muchísimo tener que tomar la decisión de irme, quería con todas mis fuerzas y no me animaba, me daba miedo dejar mi trabajo, me daba miedo volver y estar desempleada hasta que salga algo, me daba miedo mis relaciones y pensar en cómo iba a sostenerlas por tanto tiempo, lloré mucho, porque así es como reacciono yo cuando no sé como abordar algo que quiero hacer. Lo medité, lo charlé con la gente. Lo pensé caminando, en el trabajo, en la facultad y en el mate mañanero. Y me animé!
Romper con las estructuras que yo misma me creo, es lo mas difícil que me toca vivir. 
Recuerdo también otra ocasión en la que lloré y sufrí mucho la decisión de irme, fue cuando me mude de Posadas a La Plata. Años después de eso, lo recordaba y pensaba 'fue la mejor decisión que tomé en mi vida'. Hoy me pasa exactamente lo mismo.
Ya se termina y no quiero que se termine, la semana pasada no quería ni pensarlo! Pero la realidad es inevitable y se acabó lo que se daba. Estos días emprendo la retirada y la sensación de nostalgia que me inundaba anteriormente, está dando paso a la felicidad y el agradecimiento de poder haber logrado lo que me propuse, trabajé mucho para llegar adonde estoy ahora. Lo único que siempre tuve fácil, fue el apoyo de mis padres.

Ahora queda ver qué otra decisión de esas que dan mucho mucho miedo tengo que hacer para soltarme y ser una vez más, absolutamente feliz.
Ninh Bihn, Vietnam.-

martes, 14 de octubre de 2014

La historia de Gisela, contada por Gisela.

Ayer me preguntaron qué me motivó viajar. En sí es algo latente en mí, siempre busco cosas nuevas y desafíos, y éste era uno, que si bien siempre lo pensé; cuando termine la facultad voy a viajar!; no tenía muy bien en claro qué iba a hacer.
Con Vicky y Nati (mis amigas facultativas del alma!) decidimos en un principio ir a Europa, luego en mi extrabajo conocí a dos compañeras que me comentaron que habían sacado una VISA a Nueva Zelanda y pensé por qué no? Me puse a averiguar bien y decidí cambiar los planes, ya no quería ir a Europa, había un nuevo destino! Le comenté a mi amiga Nati y decidió unirse a la aventura de la cual ni ella ni yo sabíamos en qué iba a consistir! Vicky, siguió con su plan de viajar al viejo continente, y así fue! (:
Para lograr nuestro objetivo, sacamos la visa, la cual no es nada fácil de obtener y luego le comentamos a nuestros padres que habíamos decidido irnos al país del KIWI!, lo cual no fue simple más siendo hija única.
Y dejé todo por viajar? Sí, por viajar, porque estaba a punto de recibirme, porque ya había renunciado a mi trabajo y porque considero que hay momentos en la vida que está bueno bajarse de la vorágine diaria y ver que deseamos y queremos…. Amo viajar!
Así fue como el 27/2 me recibí de Licenciada en Administración (al igual que Nati y Mari) y un mes más tarde, el 30/3, día post my bday!!!, volamos hacia NZ para comenzar esa aventura que duraría casi 6 meses terminando en India, pasando por Indonesia, Malasia y Tailandia, conociendo miles de personas y lugares hermosos, experimentando vivencias únicas y más!... Y todavía quieren saber por qué dejé todo y me fui?
Ya estoy de vuelta en mi hermoso país con la alegría y satisfacción de lo vivido, con miles de fotos que reflejan momentos únicos en mi vida y con personas que sigo hablando a diario que pasaron a formar parte de mi lista de wssap diaria a pesar de la distancia!!
Para terminar primero gracias Mari porque me encantó haber escrito en tu blog, siempre suelo hacerlo pero nunca publiqué nada, se siente lindo (: y segundo les dejo estas tres palabras que me encantan y creo que simbolizan todo!!! “RAICES Y ALAS” , raíces porque jamás debemos olvidarnos nuestro origen, costumbres, familia… y eso se valora mucho más estando tan lejos, y alas! Porque debemos abrirnos al mundo y conocer más allá, somos muy pequeños y el mundo también lo es!
Namaste*

Gisela Felli


miércoles, 8 de octubre de 2014

La historia de Virginia, escrita por Virginia.

Bueno, voy a contar esta experiencia.. que como todo en el último año, es a pedido de ella. Debo reconocer que andaba con ganas de contar mi historia, pero no tantas ganas como para crear un blog, por lo tanto me voy a adueñar del suyo.

Empiezo por decir quien soy, ¿era así Mari?... Mi nombre es Virginia Sahores Avalís, tengo 26 años, SOLTERA, soy Lic. en Turismo, realizo una Maestría en Ciencia Política, y trabajo en Investigación y Docencia. 

Todo comenzó en una tarde de invierno, creo que Julio del 2013, me reuní con Mari para hablar de la vida, DE LA VIDA, que en ese momento, para mí, nada tenía que ver con rajarme en un avión al otro lado del mundo. 
En eso ella me dice, 'che, estoy pensando en hacer una práctica profesional en la India, con AIESEC', yo contesto 'uhhh que copadooo.. a mi me gustaría ir a Sudáfrica' (me gustaríííía). Seguimos hablando de lo que para mí era un delirio, pero ella estaba convencida que se iba. 
Mari se va de casa y mi cabeza empezó a funcionar. ¿Y si me voy? Total ya me recibí. Pero... ¿que hago cuando vuelvo? ¿De donde saco la plata? Mientras tanto tenía 20 páginas de viajes a Sudáfrica abiertas.

Un poco por el miedo de arrancar sola y otro poco porque las prácticas laborales de África eran limitadas, empecé a mirar India.
Segunda mateada con Mariana, 'che hay una reunión de AIESEC, vamos?' NUNCA coordinábamos con los horarios, yo tenía dos trabajos, Mari para esa época estaba con un trabajo y la facultad (POA, para los que saben de que hablo, y para los que no, es una materia que deja sin vida a los alumnos), por lo que acordamos una reunión privada en donde nos muestran la plataforma laboral de la ONG con la que queríamos viajar. 
Ahí fue donde dije, CHAU! ME VOY!... 

Tengo que contarle a mis viejos (La P... Madre que los parió). Sabía que Mamá iba a estar feliz, porque le encaaaanta, es profe de yoga y practica meditación, pero... y Papá? También sabía qué iba a opinar, y como somos muy iguales, pensó lo mismo que yo '¿Que vas a hacer cuando vuelvas? y ¿De donde pensas sacar la plata?' la primer pregunta fue respondida con un invento (que luego se hizo realidad) y la segunda, ambos sabíamos que la respuesta era ÉL. Pero no fue así de calmado como se lee, fue de gritos y peleas hasta el último día. Es normal entre nosotros, nos amamos mucho, pero bue... Cada relación padre e hija es un mundo... y también estuvo y está feliz de mi experiencia.

Yo estaba decidida, si era necesario iba a vender mi cuerpo, eso le dije a mi papá para que pague los pasajes, creo que no hubiera llegado a eso. Y en cuanto a qué haría cuando volviera, le dije que me esperaban en ambos trabajos. ( :P - Mentiraaaaaaa)

Comenzó la búsqueda de prácticas para Enero-Julio 2014, y en paralelo la presentación a una beca de la Universidad Nacional de La Plata que de ser otorgada comenzaba en Marzo 2014 (Virginiaaaaa... no podes hacer TODOOO.. si sale la Beca te tenes que volver. 'Ya fue, si sale veré que hago' Me decía a mí misma.- Veré que hago???? eso no era algo normal en mí, hoy sí lo es).
Fue difícil la búsqueda, sobre todo las entrevistas en inglés con los Indios que tienen una pronunciación "diferente" (para no decir inentendible para mí). 
Luego de tres o cuatro entrevistas fallidas, llego a THE PARK Hotels, una cadena de hoteles de capitales Indios, y tuve una entrevista con Mr. Garcha (Si si, ese era su apellido, se imaginarán a mi papá, ¿A donde vas a ir hija? No será una joda? Debo reconocer que yo pensé lo mismo). Mr. Garcha resultó un sr. muy parecido a mi papa, que conocí por Skype, me realizo una entrevista y a la semana recibí un mail preguntando cuando me gustaría comenzar... AHHHHHHHHHHHHHHH.... ERA UN HECHOOOOO... ME ESTABA YENDO A INDIAAA...

Mientras tanto en 8 y 61 (Casa de Mariana), trabajos prácticos a full y otras entrevistas, AH! supuestamente Mari se recibía en Diciembre y en Enero rajábamos juntas! Bueno... NO. Problemilla de por medio, se atrasa la fecha de recibida para Febrero.
Lesto, llanto, presión desde India para que vaya en Enero, MIEDO, la idea era ir JUNTAS, y yo tenía que arrancar SOLA. Contra todo pronóstico, (y se que nadie pensó que lo haría porque soy bastante miedosa y estructurada) saqué pasaje y el 28 de Enero estaba saliendo para India. Esto era destrozar mis estructuras!!!!

Llegar a India, WOOOOOOW! Todos los avatares de India ya los ha contado Mariana en sus posts previos, ahora imaginense a una boluda, en India, sola... No hace falta decir más.
Llego al hotel en el que trabajaría, me dan una habitación, y me dicen que utilice las instalaciones como un huésped. Yo no me relajé, los Indios tienen fama de ventajeros, y pensé.. me lo van a descontar del primer sueldo! Así que me medí con los consumos (UNA BOLUDAAAAAA nunca me descontaron nada y me trataron como huésped mis 6 meses allí).

Al día siguiente, proceso de inducción en la empresa, me preguntan en que quería trabajar, yo elegí Front Office y Guest Relationship, esa mañana y todo el primer mes fue con mucha dificultad, NO ENTENDÍA NADAAAA!! Contra mi naturaleza, me mantuve callada, sonreía y asentía con la cabeza, aunque me estuvieran diciendo cualquier cosa!! Luego algunos compañeros me confesaron que pensaron que era un poco tonta... Por suerte pude demostrar lo contrario.
Llego el momento de las presentaciones formales, conocí a Mr. Garcha y a ÉL, mi jefe directo, del cual vamos a obviar el nombre y llamaremos Mi Jefe, en ese momento pensé ¡AY DIOS... QUE LINDOOOO! es difícil encontrar hombres que a nuestro gusto occidental le parezcan atractivos. Y ahí fue donde terminó de encantarme ir a trabajar. Fue mi Lei Motive durante los 6 meses, que historia rara fue esa... pero bué.. lo dejaré para la sección Amores por el Mundo que estoy segura Mariana va a crear especialmente para mí! jajaja.

Por la tarde me llevan a un departamento que sería mi hogar durante los próximos 6 meses, casi muero cuando lo ví... Pero me dije, Vamos Virginiaaaa.. ya estas acá, a disfrutar de lo que hay (igual no estaba tan mal). Y me explican que tenía TODO incluido en el hotel, comidas, transporte, fiestas, hasta el gym, que nunca use jajaja. 

El primer mes fue duro, no hablaba mucho porque no entendía, tenía pequeños roces con algunos compañeros de trabajo, lloré mucho, estaba sola, pero contaba los días porque sabía que Mari ya llegaba. En eso aparece Dolly (Gagandeep es su nombre Indio) me  la presentan y me explican que va a vivir conmigo, al principio dije NO, Malisimooo, hasta que la conocí, fue lo mejor, una piba muy macanuda (como decimos en Argentina). Le dio vida al depto y de entrada pegamos buena onda.
Después llega Mariana y todo fue INCREIBLE!... No en vano el slogan del país es Incredible India!!

Llega Mariana, día uno: su cumple, día dos: me dice 'Vir creo que me quiero quedar mas tiempo', día tres: 'OK NOS QUEDAMOS'. Así de intensa es India jajaja.
A mitad de la experiencia recibo un mail: "Lista de alumnos a los que se les ha otorgado la Beca Tipo A de la UNLP", Sahores Avalís no aparecía. En ese momento dije; Confirmado, me quedo en India. En el hotel ya me habían ofrecido extender mi práctica e incluso quedarme trabajando el tiempo que quisiera. Mientras tanto Ani (una amiga que también esperaba los resultados) me dice: 'Vir parece que los titulares de la beca renuncian', lo que significaba que nos la darían a nosotras.. Y ASI FUEEE!! A los 15 días recibo la noticia oficial de que me habían otorgado la beca, FELICIDAD y se hacía realidad la mentira que le había dicho a papá jaja, volvía a Argentina con trabajo! Vuelta a hablar con la gente del hotel para decirles que no me quedaría más de lo planeado. Desde la universidad, luego de algunos pedidos y con la ayuda de Alfred, mi director de Beca, me dan tiempo de tomar la beca hasta Agosto, GOOOOOOOL DE MEDIA CANCHAAAAAA.... Todo se daba perfecto, y así fue siempre en este 2014.

Mariana me manda, una vez más, de viaje, porque no íbamos a poder viajar lo que habíamos planeado (que es lo que ella está contando en su blog) y así fue que parto nuevamente, esta vez a Malasia y Camboya bajo sus órdenes jajaja. Llega Mamá a India y junto con Mariana nos vamos a recorrer el Triangulo de Oro al Norte de India. (En el hotel me dieron 20 días libres unos geniooos!!)
Se va mamá y quedaban todavía 20 días más de experiencia.

20 DÍAS y se terminaba. Incluso hoy al pensarlo vuelvo a ponerme melancólica... Fueron los mejores 20 días...

Y se terminó... como todo en la vida, pero es inmensurable lo que viví esos seis meses y lo que crecí... Lo dicen quienes me conocen desde antes.

India fue INTENSA (fue la mejor descripción en tan sólo una palabra que escuché en Argentinos por el mundo) en amores, odios, olores, sabores, ruidos... India fue mucho mas de lo que esperaba, y si alguna vez tenía dudas sobre si iba a ser una buena experiencia.. ya no existen, no sólo fue buena, fue INCREDIBLE INDIA!!!

Si quieren conocer más sobre mi historia, sobre todo las amorosas que son las más interesantes (jaja, es un terrible chiste) pueden escribirme a: virginia.sahores@gmail.com

GRACIAS MARIANA!
TE QUIERO AMIGA!!


domingo, 5 de octubre de 2014

Koh Tao, Tailandia. Una porción de paraíso.

No sé ustedes, pero yo antes de viajar googleo todos los lugares, miro las imágenes, me imagino cómo será con lluvia, me imagino haciendo cosas. 
Leí mil blogs para este viaje que sabía emprendería sola y pertenezco a 4 grupos en facebook donde entre todos los viajeros nos ayudamos con datos útiles. Tantas fotos miré y tantas descripciones leí, que pensé que ya me conocía cada lugar de la isla; sin embargo, la belleza de koh tao está exenta de toda interpretación verbal y fotográfica.
Islita Naang Yuan, pegadita a Koh Tao.-
Llegué a la isla después de dos noches enteras viajando en colectivo desde el norte de Tailandia, fatigada encontré por suerte rápidamente un hostel a la orilla del mar por 200 baht (alrededor de 6 dólares). Ese día contemplé la vista desde mi ventana y respiré profundo el aire con olor a sal. Más tarde, salí a comer con una amiga que me hice de Holanda, Anita. Ella estuvo viviendo en Koh tao por nueve meses hace dos años, es instructora de buceo y volvía a la isla luego de tanto tiempo para despuntar el vicio. Esa noche, desplegamos el mapa y Anita me mostró las playas a las que debía ir obligatoriamente, luego me llevo a recorrer en moto rápidamente la isla (que es muy chica) y nos quedamos viendo un espectáculo de fuego en la playa.
Vista desde mi balcón.-
Segundo día en la isla y el sol estaba radiante, feliz pegué el salto de la cama y bajé a alquilar un equipo de snorkel, me acompañaba Matt un chico de Australia que dormía en la cucheta de arriba. Muy contentos nos fuimos a nadar a la playa frente al hostel y a tratar de encontrar pececillos, como la búsqueda resultó infructuosa, empezamos a nadar por el agua hacia el costado, en un momento no se podía ir más por el agua así que seguimos andando por una especie de pasarela de hormigón que iba por encima del mar y las rocas. Llegados a un punto, Matt se tira al agua porque ve corales y donde hay corales por lo general hay peces. Desde la pasarela lo sigo y salto a la roca y de la roca salto al agua.. AAAHH!!! Dolor en mi pie derecho, puteo. Se me pasa el dolor y siento que late. Le grito a Matt ‘creo que me lastimé!’. El me pide que le muestre a ver qué paso (el agua me llegaba casi a la altura del pecho), saco el pie y para mi desesperación, solo veo sangre y más sangre que saltaba de mi pie a borbotones. Lo miro a Matt y el estaba pálido sin saber qué hacer; yo en milésimas de segundos pensaba:
- No me duele tanto porque es profunda? Dicen que cuando la herida es tan fuerte dejas de sentir dolor y te desmayas.. Me desmayaré? Nunca me desmayé.
- No quiero seguir viendo, porque si es muy profunda y llego a verme el hueso del pie me desmayo y eso complicaría aun más la situación.
- A cuánto estamos del hostel?
Por el agua eran como dos cuadras.
Decidida le digo a Matt ‘Tenemos que volver YA!’

Rengueando por el mar y la arena emprendimos retorno al hostel, el pie no paraba de sangrar y yo pensaba lisa y llanamente, QUE MALA LECHE! No quería mirarlo porque no quería asustarme más, pero en un momento lo levanto y veo que me colgaba un pedazo de piel. Aceleré el paso.
Cuando llegamos subimos corriendo a la habitación y me metí en la ducha a sacarme los restos de sal, arena, conchillas, etc. que me quedaron pegados a la herida. En la pieza estaba Benjamin, otro amigo de Alemania que justo estaba en receso de sus clases de buceo, les indico donde estaba mi kit de primeros auxilios en la mochila y se apresuran a pasármelo. Ya no sangraba tanto, pero la piel seguía colgando, Benjamin trae una Victorinox la empapa en alcohol y se ofrece a separarla con la tijerita, le digo que puedo sola y procedo a terminar de separar el resto de piel sobrante. 
Luego de eso vino la parte más dolorosa, echarme alcohol, grité contra la almohada hasta que pasó el ardor. Finalmente me miré el pie y el corte era bastante profundo, pero por suerte no vi el hueso =) jaja. Matt insistía en que vaya a una clínica, yo me rehusaba pues no había más nada que hacer que desinfectar y yo ya tenía todo lo necesario para tratarlo, Benjamin que estudia medicina, coincidió conmigo y pactamos que si al día siguiente tenia pus o fiebre iría de inmediato.
Al otro día, ya más descansada y maldiciendo mi puta suerte, (para que mentir?!) me encuentro con Fabrizio un chico que es de Italia pero que vive en España hace varios años y por lo tanto habla como nativo. Me ofrece de ir a una playa, le muestro mi pie vendado con cara triste y le digo que no puedo caminar mucho, me dice que tiene moto, así que accedo y hacia allá partimos. Nos movimos a una playa que se llama Ao Leuk. La bahía era hermosa, el agua azul cristalina y se veía a unas cuantas personas haciendo snorkel. Yo me moría de ganas de entrar al mar, pero me había prometido a mí misma, que aunque sea dos días iba a cuidarme el pie debidamente. Fabrizio entró con sus antiparras corriendo al agua y yo me fui a unas rocas de por ahí a pispiar la playa, inmensa fue mi sorpresa cuando divisé miles de peces de colores a 4 pasos de la arena, ni siquiera hacía falta antiparras, se veía todo desde la orilla. No podía creer tanta belleza, quería entrar YA! Pero.. la promesa!!
Me tiré a tomar sol maldiciendo, una vez más, mi puta suerte! Quién me manda a lastimarme el segundo día de playa? No ayudaba el calor ni ver a las personas felices señalando el agua y sacando fotos. Pasan los minutos y sale Fabri súper entusiasmado, me cuenta todo lo que vio y A LA MIERDA LA PROMESA! Me saqué la venda, me tiré pervinox, le pedí prestada las antiparras y me metí rengueando al agua. Muy pacíficamente me encontraba nadando entre peces de magnífica belleza cuando siento un mordiscón en la herida! Vuelta a la realidad, me quedé parada en un pie (el sano), mientras que el otro lo levantaba y lo tapaba con la mano para que no me lo coman los pececitos jaja, todo esto mientras por supuesto seguía sumergiendo la cabeza en el agua.
A partir de ese día tomé una decisión, no iba a dejar que la herida en el pie perjudicara mi experiencia en la isla, pero tampoco debía poner en riesgo mi salud, así que me comuniqué con mi prima médica y le conté lo sucedido en conjunto con una foto de mi pie abierto jaja, me dijo que la herida lucía bien (en términos infecciosos no? Jaja) y me dio algunos tips. Siguiendo sus recomendaciones al pie de la letra, pasé mis días chapuceando en el mar con el pie vendado para no atraer pececitos y cada vez que salía lo desinfectaba meticulosamente con agua mineral y pervinox.
Fue la mejor decisión que pude tomar. La isla ofrece tanto para hacer, que hubiese sido un crimen hacia la humanidad no disfrutarla a pleno. Hice kayak, una actividad que cada día me gusta más, hice snorkel, escalé rocas hasta miradores, nadé, caminé y me desinfecté. 
Dolía mucho muchas veces. Pero sé que más me hubiese dolido el día de mañana pensar en lo que me perdí de hacer encerrada en el hotel.


Con el pie roto pero feliz!.-
Hoy no recuerdo tan fácilmente el accidente como si recuerdo los peces, el agua, la vegetación y quedarme sin respiración viendo algún paisaje. 

La herida se encuentra en mejores condiciones, pero todavía duele cuando ando mucho, o sea.. todos los días! Pero ya es un dolor al que me habitué y al que aprendí a dejar de lado mientras disfruto de mis últimos días de vacaciones.

Recomendaciones del kit de primeros auxilios:
- Siempre llevar gasa, pervinox y.. Atenti que esto es nuevo! Unas gasas que se llaman bactigras, son húmedas porque poseen antibióticos y además de ayudar a regenerar la piel, no se pega a la herida cuando hay que cambiarla. (Espero que la empresa se contacte conmigo para más datos acerca de cómo resarcir este pequeño chivo medico).
- Tener una prima médica.

Recomendaciones para pasarla bien:
- No mariconear.
- No contarle nada a mamá hasta que esté todo bien y se entere leyendo tu blog! (Te amo madre!)

Bahía de Ao Leuk. Koh Tao.-
A los interesados, dejar un contacto en la sección comentarios y enviaré e-mail con más información acerca de cómo desinfectar una herida junto con fotos de mi pie abierto! :)*

*El envío de información posee un costo de 5 dólares estadounidenses, más 0,40 centavos de dólar neozelandés por foto adjuntada.

martes, 23 de septiembre de 2014

Amigos y Enemigos de Viaje

Una parte importante, MUY importante del viaje, es la gente que uno conoce a lo largo del mismo, sobre todo cuando viajas sola; desde el chofer, hasta el recepcionista del hostel como el compañero de cuarto. Una ciudad puede ser muy linda, las playas pueden ser sencillamente espectaculares, pero si tuviste una experiencia mala, todo eso simplemente se ve opacado, por más que uno no quiera. Las personas también sirven de compensador, cosas terribles que te pueden llegar a pasar parecieran menos importantes tan solo por tener a quien contárselas. Durante esta experiencia la media viene más que bien, excelente diría yo pero todavía no quiero adelantarme hasta terminar jaja.
He conocido chicas y chicos con los que he pegado buena onda de inmediato y pasado el día entero recorriendo alguna ciudad o realizando una actividad como compañeros de viaje predestinados, de repente encontrás a otro que quiere hacer lo mismo que vos, el mismo día a la misma hora y de la misma manera. Pareciera casi imposible que eso suceda naturalmente con tu vecino de cucheta, pero sucede, y se transforma a partir de ese momento en tu compañero con todo lo que eso implica, en la espera, la alegría, en las quejas la angustia y las risas.
Me ha pasado también de conocer personas fastidiosas, criticonas sin objetividad de la ciudad que recorrían, con las que he tenido que convivir en dos ocasiones distintas. Hubo una alemana que conocí que casi me deja loca, hoy la recuerdo y todavía volteo los ojos con fastidio jaja. Hubo un indio que me dijo que quería viajar conmigo todo el mes que me faltaba recorrer por Tailandia, tuve que decirle muy amablemente pero también tajantemente, que NO GRACIAS. Otra de sus actitudes que me molestaban (y que he observado en varios viajantes) es que dentro de una ciudad averiguan que hay para hacer y una vez allí la recorren a las apuradas sacando fotos y ya se quieren ir, sin interesarse por ver mas allá de lo que estamos viendo. Pareciera que tienen un álbum de figuritas y el tema es llenar un álbum de fotos del lugar y listo, sin importar si era interesante, caro, raro, lejos; es ‘lo que hay que hacer en la ciudad’ y ya está! Lo hacemos! Sin plantearse que por ahí vale más la pena dormir todo el día antes que poner un centavo en una actividad sin sentido. Turistas por inercia.
Durante el viaje he hecho amigos y ‘enemigos’. He conocido gente de la que pensaba, si lo hubiera conocido en Argentina años atrás hoy seriamos íntimos; otros que pensaba, por el viaje está bien.. pero nada más. Y otros, como Anahi y Emiliano, con los que sentí que me encontré con amigos de toda la vida; no nos hicimos, ya veníamos de fábrica. A continuación la historia de cómo nos conocimos y encontramos.
Pertenezco a varios foros de viaje en facebook que me ayudan a planear el viaje y también a aconsejar a viajeros que como yo, se encuentran recorriendo. Anahi escribió por mediados de agosto en uno de estos, pidiendo experiencias con la aerolínea Turkish y detallaba que buscaban vuelos a argentina. Yo, que había tenido un excelente viaje con la aerolínea haciendo casi la misma ruta, respondí a su duda. Pasaron las semanas y por esas casualidades me meto a la bandeja “otros” en facebook donde veo un mensaje que me habían mandado hacia ya varios días, era Ana agradeciendo el dato y pidiendo más detalles. Le contesto con un largo mensaje detallando más y les deseo un buen viaje. A lo que ella responde: ‘Acabo de ver que estas en Camboya! Yo también!’ Yo estaba en Siem Reap y ella me contó que estaba en la capital. A partir de ahí nos escribimos todos los días, muchos de esos hasta coincidimos en la misma ciudad, pero por alguna u otra razón, no se dio un encuentro. Ella luego me comenta que leyó mi blog y que planeaba ir a India, ya se notaba que teníamos mucho en común.
Pasan los días y llegada a Tailandia pierdo contacto, luego de dos noches en Bangkok viajo a Chiang Mai (una ciudad al norte del país), el colectivo llega a las 5 de la mañana y me dirijo sola hacia el hostel que había reservado online. Cuando llego veo a 3 chicas y un chico en la puerta esperando. Saludo en inglés como ya es costumbre y después escucho que dos de las chicas hablan en español;
- ‘Son españolas!' Dije sonriendo.
- Si, si. Y vos?
- De Argentina.
- Ellos tambien! (señalan a la pareja)
Nos miramos.
- Vos sos Anahi?
Era la chica del facebook con quien me había escrito.
Ella y Emiliano su novio, me conocían como la chica del blog que viajó por tuskish jaja.
A partir de ahí pasamos juntos las 24 horas de los tres días que estuvimos en Chiang Mai (a excepción de la vez que se perdieron a propósito para poder pasar una tarde romántica jaja *solo para entendidos*). Dormíamos juntos en la misma habitación del primer hostel y cuando nos mudamos a otro porque ya no aguantábamos el dormitorio de 16 personas, también nos fuimos juntos. 
Hablamos, pintamos, escribimos, reímos y hasta compartimos lagrimas en esas 72 horas.
Ellos se fueron a trabajar a Nueva Zelanda y se encuentran de viaje por el sudeste asiático. Hablando, descubrimos que todos habíamos estudiado en La Plata y vivido por varios años a una cuadra de distancia. 
Ya éramos amigos, simplemente nos encontramos.

Ayer nos despedimos, ellos viajan a India y yo sigo recorriendo Tailandia, ahora veremos donde tiene la vida planeada el reencuentro.